Mi Final de Twilight

Por Fany Cacique

El verano pasado, cuando creí que había perdido a la única persona que le da sentido a mi existencia y estuve a punto de suicidarme; sin saber lo que le esperaba a mi vida, si así se le puede llamar al tiempo en el que transcurre mi existencia en este mundo; cambió aún mas de lo que ya se había transformado desde que Bella llegó a Forks.
El hecho de creer que la había perdido me curó milagrosamente de las ansias que me causaban el olor y el recuerdo del sabor de la dulce droga que era para mi su sangre. Sin embargo, aún no lograba vencer el remordimiento que me provocaba el hecho de saber que de cualquier manera, este amor irracional que sentíamos la orillaba a cada segundo al fin de su existencia como humana; una parte de mí, el monstruo obsesivo que nunca he querido ser se regocijaba con la idea de que la misma ponzoña que ahora recorría mis venas, dentro de poco sería la misma que recorrería las suyas...no tendría que preocuparme jamás por frenar mis deseos, y nos perteneceríamos eternamente...-¡No!-.
Un gemido ahogado irrumpió en mi concentración, las ansias de no saber si lo mejor era despertarla me consumían, pero se acomodó en mi pecho y continuó hablando en sueños.-Jacob, mi Jacob, no me dejes; te amo-, esas dos ultimas palabras retumbaron en mis oídos como un eco; estaba acostumbrado a soportar que en sueños hablara de él como si le perteneciera, pero ¿lo amaba?...eso me hizo recordar aquella noche hace tiempo cuando habló de aquella leyenda de la tercera esposa.¿Sería capaz de separarme nuevamente de ella?,¿Y si nuestro compromiso era la peor idea que se me hubiera ocurrido?, la estaba orillando a permanecer eternamente a mi lado; ¿eso quería realmente?, ¿y si su verdadero destino era permanecer como humana al lado de Jacob Black?.
-Lo único de lo que estoy totalmente seguro, es que te amo, mas que a cualquier cosa, y te seguiré amando por el resto de mi existencia-,le susurré intentando no despertarla; no soportaría verla infeliz, sabiendo que la había apartado de su verdadero destino solo por complacerme. Tenía que hacer algo para que ella no se sintiera presionada y tomara esa decisión que en todo este tiempo no la había dejado tomar mi egoísmo-.Romper con nuestro compromiso es lo peor que puedo hacer y será casi como matarme nuevamente-; pero es un riesgo que debía tomar para lograr la felicidad del ser que había cambiado mi existencia por completo, que me ha recordado que dentro de mí, existe aún esa parte humana que creí haber perdido hace casi un siglo y que amaba incondicionalmente.
Cuando me desperté, un poco aturdida, Edward no estaba; bajé a desayunar y Alice me esperaba,-¿Qué pasa?¿Charly ya se fue?- Bella...no se como decirte esto sin provocarte pánico...él regresará, solo quiere darte tiempo, no quiere presionarte a sacrificar tu verdadera felicidad por el-.
¿Edward se había ido?, recordé el sueño de la noche anterior, seguramente me había escuchado, estaba confundida; miré a Alice,-No te preocupes Bella, tomarás la mejor de las dediciones-,No desperdiciaría la oportunidad que Edward me había dado; iré a la Push, estaré un tiempo con Jacob y tomaré mi decisión.
En el mes que permanecí en la Push, mi cuerpo se había convertido en un museo de banditas; mis días eran tan monótonos, ir y venir del supermercado, ¿Qué nunca se saciaría su apetito?.En lo único que tenía permitido pensar era en que guisaría para saciar a "mi lobo", de vez en cuando me preguntaba,-¿Qué estarán haciendo mis vampiros favoritos?,Edward ¿Me extrañará?, no había tenido tiempo de reflexionar, lo que sabía era que mi cuerpo extrañaba su gélida piel; Jacob aparecía únicamente a la hora de la comida, en todo este mes no había podido platicar en cerio con el;¿Ésta era la vida que quería?, arranqué una hoja de la libreta junto al teléfono, y comencé a escribir:
Jacob:
He tomado mi decisión; necesitarás conseguir otra cocinera. Te mandaré la invitación de la boda.
P.D. No me guardes rencor, y espero me perdones.
Bella.
En ese mes había olvidado lo que era realmente la verdadera felicidad, en cuanto crucé la línea que dividía ambos territorios me maravillé al ver el volvo plateado a la orilla de la carretera; era él, de seguro Alice me vio tomando mi decisión, pensé en bajar del coche, correr, decirle cuanto lo amaba y casarnos cuanto antes; a penas tuve tiempo de pensar esto, Edward había abierto la puerta y sus labios en los míos provocaron un frenesí que ninguno optó por detener.
-Carlise...¿Estoy embarazada?,¿Creí que eso era imposible?-.La idea me aterraba, pero el hecho de que una parte de Edward crecía en mí...complementaba totalmente mi nueva vida.-¿Alice?,¿Qué has visto?- la voz de mi marido rompió mi concentración;-Los Vulturi regresarán por la bebé y todos moriremos irremediablemente- fueron palabras contundentes de Alice.-¡Rose, no lo hagas!- gritó Alice;-Encontraremos otra solución, se que la hay-interrumpió Edward. No logré comprender a lo que se refería, Rosalie se acercó a mi, me sonrió -¿Te importaría llamarla Rosalie?, se que es muy egoísta de mi parte, pero en verdad me gustaría-,no pude reaccionar; en menos de un segundo había desaparecido. La bebé crecía desmesuradamente cada día, nadie sabía si lograría sobrevivir a ella, yo sabía que como humana jamás seria tan fuerte; por eso tenia mi plan B, Edward no podía leer mi mente, pero la de nuestra hija sí; y ella estaba totalmente de acuerdo con mi plan.
Ahora que Edward sabía lo que queríamos no podría negarse.Cerré los ojos y en un instante sentí como la ponzoña recorría mi cuerpo, calcinando todo a su paso, el dolor era infinitamente mayor a lo que recordaba; me consolaba saber que mi hija estaba sana y salva, alejada del dolor en los brazos de su padre.
La oscuridad me invadió por completo; Rosalie dio su vida para salvarnos a mi hija y a mí, no podía dejarme vencer por la oscuridad,-Tengo que luchar por mi pequeña Rose y por Edward, que debe de estar sufriendo igual que yo al verme así. Pero sobre todo; tengo que luchar por estar con mi nueva familia.
En ese momento, mi corazón se detuvo, abrí los ojos, y sí, estaba en el cielo, en mi paraíso personal; lo primero que vi fueron los rostros de las personas que mas amaba; Edward y la pequeña Rose esbozaban una amplia sonrisa, Edward me susurró al oído tres hermosas palabras; -Al fin juntos- no puede contener una sonrisa por lo profundo de sus palabras,-los tres juntos por toda la eternidad- contestó la pequeña Rosalie; y así, comenzó mi primer y último día de nuestra eternidad. FIN

Seguidores