Renacer
Ya han pasado cinco años desde que nos mudamosa Italia cuando llegamos a nuestra nueva casa mi padre nos dijo “todo cambiara para bien mis amores será para nuestro bien “.Ahora no estoy segura después de lo que sucedió.
Todo comenzó cuando mi padre salio a hacer sus rondas pues el era un policía muy respetado por el pueblo su nombre fue Albert Valentine un hombre que reflejaba bondad y cariño , el nombre de mi madre es Elena yo los veía y sentía que no había pareja que se quisiera mas en el mundo, pero esta noche comenzaría a cambiar todo, mi madre siempre estuvo en desacuerdo con que mi padre tomara el turno mas tarde y el mas peligroso para hacer sus rondas pero mi padre no dio pie atrás tras decidir que el haría ese turno, mi madre estaba mas asustada esa noche como si presintiera algo,como si el fuera a encontrarse con algo jamás imaginado; cuanta razón tendría ella.
Mi padre sabia que habían personas desaparecidas desde hace meses pero sus rondas siempre eran tranquilas.De pronto oyó una voz de auxilio, Albert corrió a el callejón donde parecía provenir el grito de pronto a sus pies vio a un hombre ya de edad con su brazo y pierna derechos ya casi desprendiéndose de su cuerpo; Albert con rapidez le quito su capa y la hizo tiras y envolvió sus heridas tratando de unirlas el viejo articulo unas palabras con su voz solemne como la de un rey pero a la vez suplicante.
-Tengo sed – gimió.
-No se preocupe lo llevare al hospital- le dijo mi padre con ojos llenos de esperanza pero el anciano lo sujeto con fuerza con su mano izquierda diciéndole:
-¡¡¡Me mataran!!!-le dijo mirándole a los ojos con furia y suplica a la vez. Ese instante mi padre se dio cuenta, la piel del hombre era como la cal los rasgos de su rostro eran finos a pesar de la vejez sus ojeras eran muy pronunciadas y sus ojos eran negros como las de un felino a punto de embestir a su presa. Pero el viejo necesitaba ayuda y su compasión fue más fuerte que su miedo y le dijo:
-Apóyese en mi lo llevare a mi casa ahí lo curare- y ese instante le tendió su mano lentamente y vacilante.
El viejo lo vio totalmente asombrado y estático. Albert le dijo:
-¡Vamos! Se acerca el amanecer y la gente despertara pronto- el tono de su voz resonó mas segura y firme .El viejo tomo su mano y se apoyo en Albert quien sintió un escalofrió en su cuerpo y lo llevo lo mas rápido que pudo a su hogar.
Cuando llego a su casa el alba despuntaba por el horizonte; mi madre ya estaba levantada caminando de un lado a otro impaciente cuando oyó a mi padre decir.
-¡Elena ven deprisa!-mi madre bajo los escalones tan rápido como pudo, se detuvo en seco cuando vio a mi padre poner a el viejo en el sofá mas cercano luego mi padre la miro y ella no aguanto su ansia por abrazarlo que salto a el su abrazo fue ferviente yo me encontraba aun con mi pijama preguntándome que pasaba. Mi padre se apresuro a explicarle a mi madre sobre quien era el huésped inesperado, no pude oír casi nada solo que debía llevarlo a una habitación y ponerlo a descansar inmediatamente, mi padre y mi madre lo llevaron a la habitación mas alejada , ella luego fue por mas vendas entonces empecé a espiar y escuche la siguiente conversación.
“No te preocupes Albión pronto te recuperaras- le dijo mi padre.
- ¿No te importa lo que soy Albert?- inquirió el huésped.
-no seas tonto trataste de salvar a esa mujer son tus acciones las que hablan bien de ti no importa que seas…. Además oí hablar de tu especie pero nunca pensé encontrarme a uno y menos uno que no beba sangre humana.
- son muy pocos los que eligen esta forma de vivir, los Vulturis creen que es una aberración jajajajaja- comento Albión con voz aterciopelada y orgullosa, luego miro la puerta y dijo:
- creo que tienes una pequeña… espía – agrego Albión en tono divertido. Entonces mi padre pronuncio mi nombre- ¿Amely? ven hija mía – cuando lo dijo yo no pude negarme a su petición comencé a entrar lentamente vi que Albión continuaba echado en la cama me acerque a mi padre abrazándome a su cintura solo tenia diez años, tenia el pelo largo color del azabache, piel sonrosada ojos color de la miel como los de madre y mi pelo ligeramente ondulado.
Mi padre entonces comenzó a hablar sonriente:
-Este es unos de mis tesoros, el regalo mas precioso que me dio mi amada Elena – sus ojos me miraban con tanto cariño y orgullo cuando dijo estas palabras Albión nos veía tan pensativo y nostálgico como si recordara a alguien y luego hablo con voz melancólica y triste.
- Tu hija tiene tu rostro – pero luego desvió la mirada hacia la ventana más cercana, parecía como si estuviera a punto de llorar pero ninguna lágrima cruzo sus ojos y luego continúo.
- Mi nieta tendría el rostro parecido a ella si aun viviera.
Mi padre al ver su tristeza me ordeno que fuera a desayunar , cuando salía de la habitación me tope con mi madre quien traía una copa de enorme tamaño la cual parecía contener vino tinto al verme ella dijo :
- El desayuno te espera mi cielo – yo le sonreí y me fui, antes de salir hacia la escuela mi padre me dijo que no contara nada sobre nuestro huésped.
Pasaron tres días desde que Albión llego mi padre casi siempre se quedaba con el a charlar hasta la hora de su ronda, esa noche era la ultima que Albión estaría en casa su semblante mejoro tanto en estos días yo creía que el vino que tomaba siempre cuanto me equivocaba.
Después de despedirse en el portal Albión le prometió que algún día correspondería a la gran ayuda que le dio mi padre. Pasaron ocho años después de su despedida pero mi padre parecía estar siempre en contacto con el. Yo me convertí en una joven hermosa pero no fui como las demás, mi padre comenzó a entrenarme a defenderme cuerpo a cuerpo y también me enseño a usar el sable fui haciéndome hábil aun siendo zurda, una noche de luna llena de invierno mi padre me dijo:
-Necesito probar tus habilidades esta noche – yo solo logre asentir pues la emoción y la adrenalina recorrían mi cuerpo.
Mi madre discutió toda la semana con mi padre pero el era inflexible cuando tomaba una desicion; ella me abrazo muy fuerte luego fue el turno de mi padre pero el no la soltó en cambio sostuvo su rostro entre sus manos y le dijo:
No tengas miedo mi cielo pronto volveremos entonces la beso dulcemente en los labios y luego su frente al verlos sentí de repente un escalofrió que recorrió todo mi cuerpo y un pensamiento cruzo por mi mente tan veloz no lo percibí:” esta es la ultima vez “me decía, sacudí mi cabeza y me dije a mí misma “nunca pasara” pero. . . .¿Me equivocaba?
La mayoría de la noche fue tranquila pasamos por varios callejones pero todo parecía vació pero ¿porque mi corazón estaba tan inquieto y con miedo? Entonces fue cuando oímos unos gritos de varias mujeres los gritos provenían de un callejón cercano, cuando llegamos dos mujeres se encontraban acorraladas contra un muro y otra yacía en el piso, lo personajes que las acorralaban eran dos hombres de piel tan blanca como cal y belleza perturbadora ambos tenían el mismo color de pelo que era rubio como casi blanco su acompañante era una mujer de rostro angelical con rizos color castaño uno de hombres nos miro y dijo:
Que bien mas para el festín – nos sonrió con malicia. -Espera Vincent – refunfuño la joven.
- Déjame Elisa - continuo el con mas ansia – ellos son míos, deseo divertirme –
- Haz lo que quieras yo me encargare de las mujeres – respondió con enojo Elisa.
Mi padre saco una pistola de grueso calibre me dio la impresión que cada bala tenia el grosor de dos de los dedos de mi padre, pero el arma no pareció preocuparles en lomas mínimo a los tres atacantes mas al contrario pareció divertirles.
De pronto el hombre que observaba con mas interés a las mujeres se agazapo como si fuera un tigre tras los ciervos acorralados, fue entonces que todo ocurrió tan deprisa; las mujeres cayeron al suelo Lugo mi padre pudo hacer solo un tiro que choco contra uno de ellos pero el sonido que se produjo fue como si chocara contra una roca, entonces sentí que unas manos frías empujarme entonces vi a un hombre con abrigo negro parecía tener unos veintidós añas pelo color negro azabache piel pálida pero con un brillo extraño a la luz de la luna con ojos color café dorado .
Este ser me tomo en sus brazos y me saco del callejón con tanta velocidad que apenas pude oír a mi padre decir en un grito ahogado:
-¡¡Llévatela!! ¡¡Sálvala!! –
-¡¡Padre!! – fue lo único que grite entre sollozos tratando de verle.
- No mires – me susurro al oído con tristeza .entonces el callejón y todo a nuestro alrededor desapareció convirtiéndose en negrura , minutos después se detuvo y nos encontrábamos cerca de mi casa el amanecer estaba cerca pero aun tardaría un par de horas mas . Los brazos de mi salvador me dejaron en el suelo suavemente, yo temblaba como una hoja sacudida por un tornado el entonces tomo mi rostro entre sus manos y busco mis ojos los cuales no cesaban en caer lagrimas su rostro era totalmente hermoso pero a la vez denotaba tanta melancolía, entonces dijo:
-Albión pronto llegara- luego me abrazo fuerte y delicadamente.
Yo no podía hablar era como si hubiera perdido la voz solo alcance a aferrarme a el sintiendo así cada músculo de su cuerpo, el al sentir mi reacción me beso en la frente con sus labios suaves y fríos como el vidrio pulido.
-Mi padre – logre decir en un susurro.
-Recuerda, su ultimo deseo fue que tu te salvaras pero temo por ti, temo que si te dejo en esa fragilidad no podrás sobrevivir mucho tiempo – lo dijo de una forma como si desgarraran su corazón.
Una voz más gruesa contesto:
-Tienes razón y si su destino es buscar a los asesinos de su padre su humanidad no le servirá de nada deberá cambiar convertirse. Yo lo haré y la ayudare así cumpliré la promesa que le hice a su padre y gran amigo Albert.
-¡¡No!!-rugió el joven y luego producid un gruñido amenazador que a la vez me abrazo mas fuerte, yo me aferre aun mas a el.
-Si no lo hacemos ella los buscara y morirá al instante Andre- Albión le dijo con tanta calma y seriedad a la vez.
Andre entonces inhalo tan profundamente y contuvo el aire unos segundos, entonces me di cuenta no sentía el palpitar de su corazón luego el suspiro y dijo:
-Lo se- cuando pronuncio estas palabras su tono era de una derrota total- pero seré yo quien lo haga ella es. . . . . . . demasiado importante para mi, siento como si su alma fuera parte de mi. La estuve esperando dos siglos.
-Se que es así Andre vamos debemos llevarla a su casa su madre nos espera y creo que de alguna forma sabe lo que paso.
Andre me llevo nuevamente en sus brazos pétreos y gentiles a la vez de pronto me vi en el vestíbulo de mi casa y a mi madre frente a nosotros mirándome con ojos anegados en lagrimas Andre me bajo y yo corrí a lo brazos de ella quien comenzó a acariciarme – lo se mi cielo, lo se pude sentirlo en mi corazón como si hubiera perdido parte de el.
-Elena lo siento no pude hacer nada sin embargo tu hija esta destinada a tomar venganza por la muerte de su padre; podemos darla fuerza y habilidad para llevar a cabo su pesquisa. . . . .pero necesito tu aprobación.
-Te doy permiso Albión pues se el carácter que tiene Amely, hazlo pero guíala siempre aconséjala y tráela de regreso ella es lo único que me queda.
- Te juro que lo haré pero no seré quien la convierta, este joven aquí presente reclama ese derecho fue el quien la salvo poniendo así su vida en peligro.
Mi madre lo observo detenidamente sumergiéndose en sus ojos como si buscara la verdad de sus intensiones minutos después le dijo: - ¿tanto te importa mi hija? – inquirió ella.
- Mas que a mi vida – respondió el con seriedad.
- Entonces hazlo pero. . . . .siento que la abandonaras ¿Por qué?
Pertenezco a las sombras Elena pero se que desde ahí podré serle mas útil, debo hacer preguntas y se por donde comenzar.
Mi madre tomo mi rostro entre sus manos y me miro a los ojos.
-¿Estas segura de querer cambiar para siempre para ir en busca de venganza?
Le mire llena de decisión y le respondí:
-Estoy completamente segura madre.
-Entonces que así sea.
Me aleje de ella y fui hacia Albión y le dije:
-Estoy lista-de pronto Andre estuvo frente a mi, nos miramos a los ojos – ¿deseas que sea yo quien te convierta? – me pregunto yo logre afirmar con mi cabeza.
Me abrazo amoldándome a su cuerpo gélido y musculoso sus labios se acercaron a mis oídos y me susurro:
-Estaré contigo siempre aunque estemos separados te sentiré y tú a mí, quiero sepas que te ame desde el día que naciste – yo me aleje de el lo suficiente para ver su rostro, vi que era dolor y agonía, parecía dudar entonces yo lo abrace y le susurre:
-No tengo miedo si tu estas junto a mi- el beso mi frente luego sus labios recorrieron mi rostro lentamente podía sentir su aliento embriagador, mi corazón comenzó a latir con mas fuerza y sus labios llegaron a los míos uniéndose con ternura y luego pasión luego siguieron su recorrido hasta mi cuello donde se detuvo sosteniendo mi cuerpo con mas fuerza de pronto sentí su mordida yo reaccione pero el me acerco mas a su cuerpo, mi vista se nublo y fui cayendo a una cama.
El lamió la herida yo comencé a sentir una quemazón proveniente de la herida, sentí la misma punzada en mis muñecas y en la región del codo y como a la vez las lamía luego de hacer eso no parecían sangrar, mi cuerpo comenzó a incendiarse. No tenia noción del tiempo que había pasado la quemazón ceso poco a poco hasta extinguirse por completo entonces desperté o mejor dicho volví a nacer a un vida completamente distinta.